-Confieso que soy de la opinión de mi esposa –declaró Waterbrook mirando al
trasluz su vaso de vino. Podrá haber otras cosas buenas en cierto sentido, pero a mí dadme
sangre azul.
-No hay nada tan satisfactorio para uno como eso –aseguró la tía de Hamlet (…).
Hay ciertas mentalidades bajas que prefieren hacer lo que yo llamaría humillarse ante
otros ídolos. ¡Ídolos positivos! El talento, los servicios, y demás... Pero esos son puntos
de carácter discutible. La sangre no lo es. Nosotros apreciamos la sangre azul en una
nariz y sabemos que no cometemos error en ellos. Nos basta ver una barbilla para decir:
“¡Ahí hay sangre noble!”. Es algo evidente, no ofrece duda.
Ch. Dickens, David Copperfield (1850)
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La clase social sería la clase alta y el elemento clave que la distingue es la sangre azul.
En el elemento clave debes señalar uno de los vistos en clase: poder, prestigio y riqueza. La sangre muestra que se valora...
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